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COMUNIDAD DE MADRID

Capital: Madrid
Idioma oficial: castellano
Superficie: 8.021’80 km²
Población (2012): 6.498.560 hab.
Densidad: 809 hab/km²

IPC (2013): 103,579
Número de empresas (2013): 496.003
Tasa Actividad (2013) : 57,44 %

Tasa de paro (2013) :  20,73 %

PIB per cápita (2010): 29.385 euros

Número de Explotaciones (2009) : 8.284

Superficie agrícola (2009): 315.261,27

Unidades ganaderas totales (2009): 119.882,85

Total viviendas familiares (2011): 2.894.679

Total viviendas principales (2011): 2.469.378

Viviendas secundarias (2011): 162.022

Viviendas vacías (2011): 263.279

 

 

 

 

 

Fuente:

Fuente:

N
Navacerrada
Navalafuente
Navalagamella
Navalcarnero
Navarredonda y San Mamés
Navas del Rey

Nuevo Baztán

 

O

Olmeda de las Fuentes

Orusco de Tajuña

 

P

Paracuellos de Jarama
Parla
Patones
Pedrezuela
Pelayos de la Presa
Perales de Tajuña
Pezuela de las Torres
Pinilla del Valle
Pinto
Piñuécar-Gandullas
Pozuelo de Alarcón
Pozuelo del Rey
Prádena del Rincón
Puebla de la Sierra

Puentes Viejas

 

Q

Quijorna

 

R

Rascafría
Redueña
Ribatejada
Rivas-Vaciamadrid
Robledillo de la Jara
Robledo de Chavela
Robregordo
Las Rozas de Madrid

Rozas de Puerto Real

 

S

San Agustín del Guadalix
San Fernando de Henares
San Lorenzo de El Escorial
San Martín de la Vega
San Martín de Valdeiglesias
San Sebastián de los Reyes
Santa María de la Alameda
Santorcaz
Los Santos de la Humosa
La Serna del Monte
Serranillos del Valle
Sevilla la Nueva
Somosierra

Soto del Real

 

T

Talamanca de Jarama
Tielmes
Titulcia
Torrejón de Ardoz
Torrejón de la Calzada
Torrejón de Velasco
Torrelaguna
Torrelodones
Torremocha de Jarama
Torres de la Alameda

Tres Cantos

 

V

Valdaracete
Valdeavero
Valdelaguna
Valdemanco
Valdemaqueda
Valdemorillo
Valdemoro
Valdeolmos-Alalpardo
Valdepiélagos
Valdetorres de Jarama
Valdilecha
Valverde de Alcalá
Velilla de San Antonio
El Vellón
Venturada
Villa del Prado
Villaconejos
Villalbilla
Villamanrique de Tajo
Villamanta
Villamantilla
Villanueva de la Cañada
Villanueva de Perales
Villanueva del Pardillo
Villar del Olmo
Villarejo de Salvanés
Villaviciosa de Odón

Villavieja del Lozoya

 

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concejo, y cuyas competencias fueron ampliadas en 1222 por Fernando III el Santo. A pesar del apoyo madrileño a Pedro I, los posteriores soberanos de la casa de Trastámara residirían con frecuencia en la villa debido a la abundancia y calidad de sus cotos de caza, a la que eran muy aficionados. Posiblemente de esa característica derivaba el escudo que las huestes madrileñas llevaron a la batalla de las Navas de Tolosa: un oso . Posteriormente, un prolongado pleito entre el Ayuntamiento y la Iglesia, acabó con un acuerdo de reparto de pastos para ésta y pies de árbol para aquél, con lo que un árbol fue incorporado al escudo junto al oso u osa y las siete estrellas de la constelación homónima. La identificación del árbol con el madroño se desconoce, aunque es habitual llamar a Madrid la ciudad del oso y el madroño.

  El siglo XVI marca el inicio de una nueva etapa en la vida de la capital. Carlos I le concedió los títulos de Coronada e Imperial y comenzó la transformación del viejo Alcázar en Palacio Real. En el año 1561 Felipe II trasladó la Corte de la imperial Toledo a Madrid, donde permanecerá hasta nuestros días.

  Durante los siglos XVI y XVII, la ciudad conoció una época de crecimiento y se convirtió en la capital del imperio español. Se construyeron entonces palacios, iglesias, conventos y otros edificios que conforman el conocido Madrid de los Austrias. Durante el reinado de Felipe IV se vivió un excepcional período de esplendor cultural, con la presencia en la villa de genios como Cervantes, Quevedo, Góngora, Velázquez, Lope de Vega y Calderón de la Barca.

  La llegada al trono de la dinastía de los Borbones, a principios del siglo XVIII, supuso un renacimiento tras la decadencia del reinado de Carlos II. Con Carlos III, conocido como el mejor Alcalde de Madrid, la ciudad se pobló de museos, academias y bibliotecas.

  Con Isabel II dio comienzo una nueva etapa de crecimiento urbanístico: el Madrid Romántico de principios del siglo XIX, caracterizado por las tertulias en los cafés, una incipiente clase media, las primeras industrias y la agitada vida política con el turno en el poder de los partidos liberal y conservador.

  En la primera mitad del siglo XX aparece el movimiento denominado Generación del 98 como la principal representante de las inquietudes políticas y culturales que se viven en España. Se vivieron entonces grandes cambios políticos: el reinado de Alfonso XIII, la Dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República y el continuo asedio sufrido durante la Guerra Civil de 1936.

  A partir de la década de los cincuenta, se produce la verdadera explosión demográfica madrileña que conduce al Madrid actual.

  En la década de los noventa, Madrid puede ser calificado de complejo cultural, por lo que fue nombrada durante 1992 Capital Europea de la Cultura.

  El área metropolitana madrileña se configuró en el decenio de los noventa como uno de los principales centros del Sur de la Unión Europea, ampliando las tradicionales funciones y dimensiones de Madrid como centro de servicios a escala nacional. La Comunidad de Madrid cuenta con un amplio programa de desarrollo urbano que atiende principalmente a la mejora de su competitividad agrícola y de selvicultura. Es importante la actividad vinícola desarrollada en los últimos años al sur de la provincia y parajes naturales como la Sierra del Guadarrama, recientemente nombrada Parque Nacional. A pesar de la modernidad de sus infraestructuras, la propia ciudad de Madrid sigue siendo lugar de paso en la Cañada Real, pudiéndose observar todos los otoños el paso de las ovejas por las calles del centro de la ciudad, antaño vías pecuarias.

  La Historia de la Comunidad de Madrid empieza a ser relevante a partir del s.VIII, aunque es posible remontarse atrás en el tiempo. Hablar de la Historia de la provincia es hablar de la historia de la ciudad de Madrid, siendo el escenario de la mayor parte de los eventos relevantes que han marcado su devenir.

  Pese a que no se han encontrado restos fósiles humanos en la zona actualmente ocupada por la capital, sí se han hallado gran variedad de útiles, especialmente en el entorno de Arganda del Rey y del Manzanares, que permiten probar la existencia de asentamientos humanos en las terrazas del río durante el periodo prehistórico.

  Es probable que durante el periodo romano el territorio de Madrid no constituyese más que una región rural, beneficiada por la situación de cruce de caminos y la riqueza natural, aunque también existen pruebas de la posible existencia de un asentamiento urbano en el entorno de la calle Segovia y la ribera del Manzanares.

  Recientemente se ha hallado una antigua basílica visigoda en el entorno de la iglesia de Santa María de la Almudena. La presencia de una población estable en Madrid estaría apoyada por las dos necrópolis visigodas en la antigua colonia del Conde de Vallellano y Tetuán de las Victorias. Dentro del casco medieval se encontró una lápida bastante deteriorada con con una inscripción que podría indicar la presencia de población estable en la zona ya en el siglo VII.

  Sin embargo, la primera noticia histórica del origen de la villa de Madrid data de mediados del siglo IX, cuando el emir Mohamed I levantó un castro árabe en el lugar que hoy ocupa el Palacio Real. En los alrededores de este alcázar pronto se desarrolló una ciudadela amurallada de carácter militar, conocida con el nombre de al-Mudaina. De esta época data también el topónimo de la ciudad, conocida entonces como Majerit.

  Durante La Reconquista, la al-Mudaina fue objeto de varios ataques hasta que, finalmente, Alfonso VI la conquistó en el año 1083. Con la caída del reino taifa de Toledo en manos de Alfonso VI de León y Castilla, la ciudad fue tomada por las fuerzas cristianas en 1085 sin resistencia, probablemente mediante capitulación. La ciudad quedó integrada en el reino de Castilla como territorios de realengo. Los musulmanesquedaron relegados a los barrios periféricos. También existió una judería en el entorno del que sería más tarde barrio de Lavapiés.

  Durante el siglo XII, Madrid siguió recibiendo embates de los nuevos poderes musulmanes de la península, los almorávides, que incendiaron la ciudad en 1109 y los almohades, que la sometieron a sitio en 1197. La victoria cristiana de Las Navas de Tolosa aleja definitivamente la influencia musulmana del centro de la península. De esta época proceden dos destacados hechos religiosos que marcan el desarrollo de la personalidad del cristianismo popular de Madrid: el "descubrimiento" de la imagen de la Virgen de la Almudena y la "milagrosa" vida de Isidro Labrador, que más tarde sería canonizado. La ciudad prosperó hasta recibir el título de villa en 1123Siguiendo el esquema repoblador habitual en Castilla, Madrid se constituye en concejo, cabeza de la comunidad de villa y tierra de Madrid. El gobierno de la ciudad recayó entonces en todos los madrileños con el rango de vecinos, reunidos en concejo abierto hasta 1346, cuando el rey Alfonso XI implanta el regimiento, en el cual ya sólo representantes de la oligarquía local, los regidores, gobiernan la ciudad. En 1152, el rey Alfonso VII estableció los límites de la comunidad de villa y tierra, entre los ríos Guadarrama y Jarama. En 1188, una representación de Madrid participa por primera vez a las Cortes de Castilla. En 1202, Alfonso VIII le otorgó su primer fuero municipal, que regulaba el funcionamiento del

Patrimonio Cultural de Madrid UNESCO

La cetrería

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