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HUELVA

Capital: Huelva
Idioma oficial: castellano
Superficie: 10,148km²
Población (2012): 522.862 hab.
Densidad: 51,36 hab/km²

IPC (2013): 103,5

Número de empresas: 24.184

Tasa Actividad (2013) : 59,27 %

Tasa de paro (2013) :  31,34 %

PIB per cápita (2010): 17.250 euros

Número de Explotaciones (2009) : 12.532

Superficie agrícola (2009): 329.970,24

Unidades ganaderas totales (2009): 174.523,08

Total viviendas familiares (2011): 287.807

Total viviendas principales (2011): 189.566

Viviendas secundarias (2011): 64.917

Viviendas vacías (2011): 33.324

Fuente:

Mapa diseño OPEN THIS END

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La provincia de Huelva destacó desde la Antigüedad por su posición estratégica y su riqueza de metales. Se sabe que la zona estuvo habitada desde el Neolítico gracias a la existencia de yacimientos como el de La Dehesa.  

   Alrededor del s.VI a.C. se asentó en esta zona la cultura de Tartessos,  basando su economía en la agricultura, la pesca y la ganadería , además de desarrollar una importante actividad comercial con griegos y fenicios gracias a su inmensa producción metalúrgica. Ésta fue tal, que han llegado hasta nuestros días leyendas que hablan de grandes tesoros cerca de los ríos Guadiana y Guadalquivir. Precisamente esta zona, la situada entre los ríos Baetis (Guadalquivir) y Annas (Guadiana), la bautizada como Baeturia por el pueblo romano, que también formó parte de la cultura antigua de Huelva.

   Hasta el s.III d.C., el Imperio, después de acabar con las insurrecciones celtas, ejerce su influencia a través de un proceso de romanización donde existe una clara división en la explotación del territorio: la zona llana y costera enfocada a la producción agrícola y la zona de Sierra Morena, centrada en la minería. También esta zona del Imperio destaca por su producción de salazones de

pescado (garum). Destacan las ciudades de Ilipla (Niebla) y Onuba (Huelva), que acuñaron su propia moneda.

   A la época visigoda corresponde la cristianización de la zona, destacando la diócesis de Elepla (Niebla) en el s.V. Es también Niebla la que primero vive los asedios musulmanes y se convierte en una de sus coras en el año 713. Todo el territorio durante la era Al-Àndalus estuvo integrado en las coras de Huelva, Niebla, Mértola, Badajoz y Sevilla.

   La Reconquista comenzó en el norte de la provincia de manos de Alfonso IX y se culminó con Alfonso X, el Sabio en 1262. Huelva cobró entonces un importante papel defensivo contra la expansión protuguesa, llegando a multiplicarse las fortificaciones en la frontera.  

   Los marineros de Palos de la Frontera y Moguer resultaron fundamentales durante el periodo del Descubrimiento de América, destacando los hermanos Pinzón, entre otros, por su colaboración con Cristóbal Colón desde el inicio de su empresa. Durante esta época, el territorio estaba dividido en señoríos (marquesados y condados) que contribuyen al desarrollo de ciudades medias gracias a las riquezas llegadas de América.

Después de las hambrunas y desastres económicos provocados por la Guerra de la Independencia, la provincia, con capital en Huelva, establece sus límites fronterizos como los conocemos en la actualidad en el año 1833.

   El s.XIX destacó por la modernización de ciertos núcleos de población debido sobretodo a la explotación minera, que también produjo conflictos, al ser realizada por empresas francesas y británicas. Las minas de Riotinto, Calañas y Tharsis acabaron por agotarse.

  El s.XX se caracteriza por una lenta recuperación económica del territorio después de la Guerra Civil, impulsada por el cultivo de la fresa y la explotación de la costa.

   Cuenta esta provincia con ocho municipios de costa y de un clima suave. Habitada por tartesos y fenicios en la Antigüedad, destaca por la proliferación de enebros y encinas y por sus pueblos mineros de interesante arquitectura. Además del Parque Nacional de Doñana, tal vez el espacio natural más importante de Europa, la provincia cuenta con multitud de espacios naturales protegidos. Todas las primaveras sus marismas reflejan la romería más señalada de Europa: el Rocío.

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