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Araba    Álava

Huesca

Capital: Vitoria
Idioma oficial: castellano y euskera
Superficie: 3.037 km²
Población (2012): 322.557 hab.
Densidad: 106’19  hab/km²

IPC (2013): 103,236
Número de empresas (2013): 20.121
Tasa Actividad (2013) : 61,27 %

Tasa de paro (2013) :  15,64 %

PIB per cápita (2010): 33.112 euros

Número de Explotaciones (2009) : 3.691

Superficie agrícola (2009): 102.102,02

Unidades ganaderas totales (2009): 43.228,38

Total viviendas familiares (2011): 155.767

Total viviendas principales (2011): 135.107

Viviendas secundarias (2011): 9.791

Viviendas vacías (2011): 10.869

 

 

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internobiliarios , las conocidas guerras de bandos y las revueltas campesinas, que dieron lugar a las hermandades.

  Ya en la Edad Moderna, destaca la Guerra de la Convención y más adelante, en 1808, la Guerra de la Independencia, que llevó a nuevos enfrentamientos en el territorio.

  En el s.XIX los fueros medievales sufren una profunda crisis. Se fundó la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, que pretendía modernizar las estructuras económicas y sociales de todas las provincias vascas, contando en ocasiones con la participación de Navarra.

  A los conflictos de este siglo se unieron las Guerras Carlistas, que contaron con todo el territorio vasco como escenario de fondo. También es importante en este momento el nacimiento del nacionalismo vasco y el movimiento obrero, concentrado en las ciudades y zonas industriales.

  Ya en el s.XX, destaca el enorme desarrollo e industrialización del territorio, la creación del gobierno vasco, que en un primer momento sólo afecta a Vizcaya y Guipúzcoa. Durante el franquismo, Álava conservó sus fueros medievales, al igual que Navarra, por haber apoyado el golpe de estado de 1936. El Estatuto de Autonomía del País Vasco se aprobó en 1979, pasando Euskadi a ser una comunidad autónoma. Las tres provincias mantuvieron sus derechos forales.

  Álava se caracteriza por la promoción del turismo verde en todo su territorio natural, además del desarrollo de la enología y las rutas de interés ecológico y socio-cultural. Junto con Bilbao, Pamplona, Gijón y Logroño, su capital, Vitoria-Gasteiz, ha sido considerada como la ciudad con mejor calidad de vida por la OCU, en 2012

 

  Es probable que el territorio mencionado se refiriese a las tierras de la Llanada, al noreste de Vitoria. Durante este periodo, el camino de Santiago alavés cobra importancia. La ruta transcurre entre el Túnel de San Adrián y llega hasta el río Ebro. A partir de los siglos XII y XIII muchos peregrinos eligen esta ruta como alternativa al camino navarro, sobre todo por tratarse de una vía más segura. La ruta se valía de la antigua calzada romana que unía Burdeos con Astorga. Esta calzada cruzaba Álava y durante muchos años fue el eje de la economía de la región. El fenómeno de las peregrinaciones supuso una manifestación religiosa y estimuló el desarrollo de la actividad comercial y artesanal, la difusión de la cultura y la entrada de nuevas formas interpretativas del arte, como el románico.

  Los cambios políticos son también la tónica característica del periodo medieval en Álava. Así, a partir del siglo X la soberanía sobre el territorio alavés se alterna entre los reinos de Navarra y Castilla. Bajo el gobierno de Sancho VI de Navarra y con el fin de asegurar su defensa, se fundan una serie de villas entre las que destacan Laguardia, Vitoria, Antoñana, Bernedo y La Puebla de Arganzón.Alfonso VIII de Castilla se apodera en el s.XIII de prácticamente toda la tierra alavesa, lo que supone la incorporación definitiva de Álava a Castilla, a excepción del territorio dominado por la Cofradía de Arriaga, hasta 1332 cuando la existencia de la Cofradía se autodisuelve entregando voluntariamente las tierras a Alfonso XI. Con este Pacto de Arriaga,

  Álava presenta su perfil territorial definitivo. De 1332 a 1338 se completará la urbanización de Alava. Entre dichos años Alfonso XI fundará las últimas villas medievales alavesas, es decir, Villarreal (1333), Alegría (1337), Elburgo (1337) y Monreal de Zuya (1338), todas ellas en el antiguo territorio que había pertenecido a la Cofradía de Arriaga. En el siglo XV los conflictos sociales vivieron su gran auge en el territorio alavés, con violentos enfrentamientos 

  Desde la prehistoria, el territorio que hoy conocemos como Álava, estuvo ocupada por pobladores que dejaron su huella en los monumentos megalíticos que encontramos en la región. Los restos arqueológicos más antiguos hallados hasta el momento en territorio alavés son los instrumentos de piedra que reflejan asentamientos esporádicos de cazadores. Estos pobladores evolucionarán hasta vivir en cuevas y, con las nuevas tribus del sur formarán el estrato de lo que serán los futuros alaveses, dedicados al pastoreo y la agricultura. En este ambiente es donde muchos autores sitúan la aparición del euskera. Estos asentamientos irán creciendo hasta convertirse en poblados de considerable tamaño. Hacia el 1.200 a. C., los indoeuropeos se instalan en poblados amurallados llamados “castros” u “oppida”.  Además de la influencia de fenicios y griegos, se producen contactos con los pueblos celtas. Se potencia la agricultura, aparece el urbanismo, se funden piezas de bronce y hierro y se decora la cerámica con pintura. Los textos romanos denominan berones a los pueblos que aquí conviven.

  El Imperio integró a Álava en sus dominios y, como en el resto de sus conquistas peninsulares comenzó un proceso de romanización cuyos principales vestigios son los puentes de Mantible en Assa y Trespuentes y la ciudad de Iruña-Veleia.

  Del paso de la cultura musulmana no existen apenas referencias, al igual que del periodo visigodo posterior. La mayoría de los historiadores coinciden en que, a pesar de alguna resistencia, los pobladores de Álava mantuvieron una convivencia pacífica con los distintos invasores, que respetaron sus tradiciones, culto y costumbres, que se afianzaron en el cristianismo durante estos siglos.

  Ya en la Edad Media aparecen las primeras referencias al topónimo Álava Crónica de Alfonso III (s. IX), al hablar de las campañas que Alfonso I de Asturias realizaba en el siglo VIII.

 

Patrimonio Cultural de Araba UNESCO

La cetrería

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